El DT leproso dijo que trata de enfocarse en su rol deportivo, pero no le escapa a la crisis institucional y dejó un fuerte aviso. «Obvio que estamos en un momento difícil, pero también hay cosas positivas, quiero seguir trabajando, estoy tranquilo. Cuando llegué estábamos peor», aseguró.
El director técnico de Newell’s, Cristian Fabbiani, se refirió este miércoles al complejo panorama institucional y el inminente adelantamiento de las elecciones en el club, en una entrevista con el programa Zapping Sport (Radio 2).
El DT envió un mensaje claro a la futura dirigencia, destacando su compromiso y la situación económica, que implicaría una posible desvinculación: «No creo que la comisión que gane quiera tirar la plata del club, porque si me echan me tendrían que pagar todo el contrato», afirmó.
De esa manera, el Ogro remarcó que su continuidad es un tema a negociar con la próxima gestión y que deberán «sentarse a hablar» con quienes resulten ganadores.
En medio de la incertidumbre electoral, Fabbiani expresó su intención de seguir trabajando en la Lepra y recordó que, al asumir, el equipo se encontraba en una situación aún más comprometida, resaltando los «aspectos positivos» de su gestión.
Foco en el rendimiento deportivo
A pesar del clima institucional, Fabbiani aseguró que su principal objetivo es el fútbol. «Este momento político es difícil. Yo trato de no ver otra cosa que no sea fútbol y que mis jugadores estén bien», sostuvo, evidenciando su esfuerzo por mantener al plantel al margen de las tensiones dirigenciales.
El DT busca levantar el nivel y el espíritu de un equipo sin fútbol ni motivación: está penúltimo en su grupo del torneo Clausura, donde ya perdió el clásico con Rosario Central, y además quedó eliminado sin atenuantes de la Copa Argentina.
Sin embargo, el Ogro prefiere destacar un balance de su etapa al frente de la Lepra y sostiene que, a pesar de las dificultades actuales, el equipo ha mejorado. «Obvio que estamos en un momento difícil, pero también hay cosas positivas, quiero seguir trabajando, estoy tranquilo. Cuando llegué estábamos peor», aseguró.
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