Echaron a 300 trabajadores por whatsapp y la fábrica familiar cerró las puertas con candado.
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Hace una semana que la vida les cambió por completo a 300 trabajadores de la empresa de cerámicas Ilva.
Les comunicaron por whatsapp que estaban despedidos y la fábrica de la familia Zanon cerró las puertas con candado y no las volvió a abrir.
Ilva no acató la Concilición Obligatoria dictada por el ministerio de Trabajo bonaerense.
300 empleados despedidos
Son 292 operarios y 8 operarias, tienen entre 5 y 23 años de antigüedad. Trabajaban 4 días 12 horas con 4 días de descanso, tenían transporte hasta la planta de Ilva ubicada en el Parque Industrial de Pilar y un trabajo digno que los hacía felices.
Trabajaban orgullosos para Ilva, una empresa fundada por Adelino Zanon, que el año pasado festejo sus 30 años.
La empresa era conducida por el yerno del fundador y el actual presidente era Francisco Zanon, segunda generación de un apellido que es una marca en el rubro, quién firmó los 300 telegramas de despidos.
Todos acampan
Desde el viernes 29 de agosto a las 18 horas, los trabajadores decidieron acampar en la puerta para reclamar por sus puestos de trabajo y porque no recibieron ninguna noticia de la indemnización.
Uno de los operarios tenía todo listo para operarse del corazón, pero sin obra social, ya no puede operarse.
No cobraron ni sueldo ni tienen obra social
Están todos juntos soportando no sólo frío, sino también hambre. No cobraron ni las quincenas de agosto, ni los sueldos mensuales.
Se suma que hace tres meses los Zanon no pagaban los aportes y ni atención médica pueden tener.
Nos echaron peor que a un perro
Marcelo hace 23 años que trabajaba en Ilva, entró cuando tenía 22 años y cuatro hijos. Hoy tiene 46 y 7 hijos.
“Nos echaron peor que a un perro, si fundador de la empresa viera lo que nos hace su hijo no lo podría creer. Tenemos compañeros que no tienen que comer. El municipio de Pilar nos acercó comida y la repartimos a los que no tienen ni un pan para darles a sus hijos. Nunca imaginé que pasaríamos por esto, antes lo veíamos en la tv y jamás pensamos que la empresa nos iba a despedir a todos”, contó a BAE Negocios.
No almuerzan
Las compañeras trabajadoras hacen tortas fritas y comparten un mate cosido para pasar el frío. Cuentan que no almuerzan porque es poca la comida. La mayoría de las familias los acompañan y les dan el apoyo.
Es tan poco lo que tienen en sus casas, que algunos no les queda otra que llevar a sus hijos para que compartan un plato en la olla popular.
No acataron la conciliación obligatoria
El ministerio de Trabajo bonaerense decretó la Conciliación Obligatoria, pero la empresa no sacó los candados y no les permitió volver a trabajar.
«Reabrirán pero sin nosotros»
La pregunta central es cómo venía trabajando la empresa y Marcelo, uno de sus trabajadores, contó “veníamos trabajando bien, tuvimos una recaída en el último tiempo porque empezó a entrar cerámica importada muy barata. Pero pese a todos, la empresa podía sostenerse. Lo que nos llama la atención es que están publicando avisos pidiendo trabajadores. Reabrirán pero sin nosotros y contratarán gente por dos pesos”.
La empresa tampoco presentó un Procedimiento Preventivo de Crisis que avale la situación crítica. Es más, los sueldos estaban al día. La historia se repite, los Zanon en 2001 fueron protagonistas de otra historia en Neuquén.
Somos trabajadores
“No somos barra bravas ni gente mala, somos trabajadores que nos levantábamos todos los días a las 4 de la mañana para ir a trabajar. No merecemos esto, cómo pueden dormir en paz los Zanon luego de dejar 300 familias en la calle. Acá comemos gracias al municipio, a aportes de trabajadores químicos que nos compraron pollo y pudimos hacer un guiso, antes hicimos unas lentejas».
«Tenemos el apoyo del sindicato y trabajadores del sector, pero necesitamos volver a trabajar y si no nos quieren que nos paguen la indemnización pero al 100%”, explicó angustiado el trabajador.
Jefas de familia
La mayoría de las 8 mujeres son jefas de familia. «Yo soy mamá sola, hace 22 años que jamás le fallé a la empresa. Esto lo veíamos venir por las maniobras de los directivos. Para ellos no merecemos ganar lo que ganamos. Tenemos compañeros que dejaron la salud acá, que necesitan la obra social. No sabemos si le vamos a poder dar de comer mañana a nuestros hijos. Nuestras indemnizaciones deberían haber estado ayer», denunció una de las trabajadoras a C5N.
Se llevan el dinero a las islas Caimán
“Veo lo que está pasando en Cerámica Ilva y siento que la historia se repite. En el 2001 vimos como la familia Zanon se llevaba su plata a las Islas Caimán y vaciaba la Cerámica en Neuquén, transfiriendo las ventas a Pilar. Ahora ante una nueva crisis, hacen lo mismo en su empresa Ilva. Con mis compañeros del Ceprodh representamos a los trabajadores hace muchos años y conocemos todas las maniobras. Rechazamos los despidos. Tienen toda nuestra solidaridad», tuiteó la dirigente y abogada Myriam Bregman.
La empresa, de la familia Zanón, utilizó el articulo 247 de la Ley de Contrato Laboral, que permite abonar la mitad de antigüedad en las indemnizaciones a los trabajadores. Esta ley habilita indemnizaciones al 50 por ciento por disminución de trabajo no imputable al empleador.
Este gobierno destruye la clase obrera
“Siempre supimos que este Gobierno les iba a dar a las empresas todas las herramientas para echarnos sin pagarnos lo que nos corresponde. Sabíamos que iban destruir a la clase obrera. Lo dijimos, si votabas a esa clase de gente, iban a destruir no sólo al trabajador, a las industrias, y a las familias”, explicó Marcelo, con 23 años dedicados a Ilva.
Fuente: BAE Negocios
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