La reciente ola de recortes en las tasas que pagaban las billeteras virtuales marcó un antes y un después para los ahorristas argentinos. Hasta hace semanas, dejar dinero en apps como Naranja X, Ualá o Mercado Pago era sinónimo de rendimiento fácil y disponibilidad inmediata. Sin embargo, el ajuste que llevó las tasas del 30% al 26-27% TNA, sumado al final de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI), desató una verdadera migración de fondos hacia alternativas con mayor rendimiento y flexibilidad.
El último informe de Criteria es contundente al respecto: la desaparición de las LEFI, sumada a la política monetaria restrictiva, redujo la oferta de pesos en el mercado y desarmó el mecanismo tradicional de referencia para las tasas. El BCRA abandonó la tasa objetivo, la liquidez se tornó un bien escaso y los inversores buscaron refugio en opciones que premien la agilidad y el rendimiento real.
Así, la caución bursátil pasó del olvido a ser de las inversiones preferidas entre los operadores.
Caución: la nueva joya de la City que cuadriplica al plazo fijo
El atractivo de la caución bursátil reside hoy en tres pilares: una tasa alta, la posibilidad de disponer del dinero en 24 horas y un riesgo prácticamente nulo.
En los últimos días, el instrumento llegó a pagar hasta un 120% TNA, una cifra inédita que dejó muy atrás al plazo fijo bancario más competitivo (32% anual) y a las cuentas remuneradas que no superan el 27% TNA.
Este martes, este instrumento estaba rindiendo cerca del doble que una colocación bancaria.
El economista y contador público, Jorge Gabriel Barreto, sintetizó la lógica que hoy rige en la City: «La caución es el precio puro del dinero a un día. Si la tasa vuela, es porque escasean los pesos y hay mucha demanda de liquidez. Si baja, es porque sobran pesos y falta demanda de crédito».
Este fenómeno es consecuencia directa del nuevo esquema monetario. Hasta el 17 de julio de 2025, la tasa de caución se analizaba en función de la referencia del BCRA. Desde la eliminación de las LEFI, la tasa de caución es el verdadero termómetro de la economía.
No hay intervención directa del Banco Central ni tasa fijada desde arriba: la tasa surge todos los días de la oferta y demanda real de pesos en el mercado.
Por qué gana terreno esta inversión
El golpe para el plazo fijo fue contundente. Al compararlo con las tasas actuales en torno al 28% – 30% TNA y la inmovilidad del dinero por 30 días lo dejaron fuera de competencia.
La caución a 1 día permite retirar el capital al día siguiente, algo imposible en el plazo fijo tradicional.
Las cuentas remuneradas, que fueron la novedad de los últimos años, se vieron aún más relegadas. Su facilidad de uso no compensa la baja tasa que ofrecen tras el ajuste monetario.
En cuanto a las Lecap, si bien proponen tasas atractivas y son herramientas válidas para perfiles más sofisticados, requieren comprometer los fondos por 15, 30, 60 o 90 días, quien maneje los números finos y vea que la Lecap que vence en 10 días S31L5 cerró el día de ayer (21/7) con un rendimiento del 62%, debe también tener en cuenta las comisiones que cobra la ALyC a la hora de invertir en este instrumento.
Suponiendo una comisión del 0,5%, el precio del bono se vuelve más caro y pasar de rendir un 62% a un 42%.
Cómo funciona la caución y por qué paga tanto
El mecanismo es simple. La caución bursátil es un préstamo de muy corto plazo entre inversores y operadores del mercado. Quien presta sus pesos lo hace a cambio de una tasa que se negocia en el día y recibe como garantía títulos públicos o privados, lo que reduce prácticamente a cero el riesgo de impago.
Al día siguiente, el capital vuelve a la cuenta del inversor junto con los intereses.
El secreto del alto rendimiento está en la tensión de liquidez. Como explican en Criteria y ratifican los analistas consultados por iProfesional, «la escasez de pesos obliga a los demandantes de fondos a convalidar tasas cada vez más altas». Esta situación se agudizó tras la salida de las LEFI y la menor circulación de pesos en el sistema, generando «picos» en la tasa de caución que no se veían desde la era de las Leliq.
¿Por qué la caución se convirtió en la tasa clave?
Según explica Barreto, la caución es hoy «el principal parámetro para medir el costo del dinero a corto plazo». Antes, la tasa de referencia era la que fijaba el BCRA, ya sea a través de Leliq, pases pasivos o LEFI.
Con la eliminación de estos instrumentos, el mercado quedó sin «ancla» explícita y la caución tomó ese lugar.
La lógica es transparente: si la caución sube, es porque la demanda de pesos es alta o la oferta escasa. Si baja, el dinero sobra y nadie necesita crédito. En palabras del economista: «La tasa de caución siempre fue un termómetro de la liquidez, pero ahora es la referencia central y pura del mercado».
El impacto en la macroeconomía
Una caución alta desincentiva la dolarización y ayuda a contener la presión cambiaria, como subraya Barreto: «Si colocás pesos en caución al 55% TNA, ganás un rendimiento que le gana a la inflación. Así, muchos eligen quedarse en pesos en vez de correr al dólar». Esto reduce la demanda de divisas en el mercado financiero (MEP, contado con liquidación) y permite al Gobierno transitar con menos tensión electoral, según lo destacado también en los análisis de Delphos Investment y Patente de Valores.
No obstante, los especialistas advierten sobre los límites del instrumento: una caución muy alta durante mucho tiempo implica encarecer excesivamente el costo del dinero y puede frenar la actividad económica. Además, si la confianza se rompe y el mercado espera un salto del dólar, ni la tasa más alta servirá para evitar una corrida.
Comparación con otros instrumentos: en números
Para el ahorrista promedio, la diferencia es tangible. Supongamos una tasa de caución del 50% TNA y una colocación de $500.000. El interés diario bruto ronda los $685. Si el capital se reinvierte todos los días hábiles, la ganancia mensual supera holgadamente la de cualquier plazo fijo tradicional (donde el capital queda inmovilizado todo el mes) y triplica el rendimiento de una cuenta remunerada.
Las Lecap y los bonos CER, si bien siguen siendo útiles para diversificar portafolio, requieren análisis más fino de plazos, contexto macro y expectativas inflacionarias, como destacan Outlier y Rava Bursátil.
Cómo invertir en una caución bursátil
El acceso a la caución es más sencillo de lo que muchos creen. Para operar, basta con abrir una cuenta comitente en cualquier sociedad de bolsa registrada ante la CNV, como Balanz, Bull Market, IOL, Cocos Capital, Adcap o el propio banco (si tiene área de inversiones). El trámite es digital y gratuito.
Una vez habilitada la cuenta, se transfiere el dinero desde la caja de ahorro y, desde la plataforma online, se selecciona el instrumento «Caución bursátil». El inversor elige el plazo (la mayoría opera a 1 día por el contexto actual) y el monto a invertir. Al día siguiente, recibe el capital inicial más los intereses.
Se puede repetir la operación diariamente, adaptando la estrategia a la evolución de la tasa.
El proceso es ágil y sin montos mínimos elevados, lo que permite tanto a minoristas como a grandes operadores beneficiarse de esta alternativa.