InicioSociedadUn nuevo mapa político, una alianza improbable y la cláusula anti PJ...

Un nuevo mapa político, una alianza improbable y la cláusula anti PJ en Rosario

En el primer tramo de su gobierno, Maximiliano Pullaro y Unidos se apoyaron sobre tres pilares: la caída de los homicidios en Rosario y el ordenamiento del Estado para renovar la legitimidad de ejercicio y sostener la iniciativa política, el monopolio de la representación del no peronismo y una convivencia relativamente pacífica con el gobierno de Javier Milei, más allá de ciertos focos de conflicto. La baja de la violencia en la ciudad (al menos, a niveles comparables con otras urbes), la necesidad de renovar la agenda y cierto desgaste con el mundo del empleo público, la aparición de La Libertad Avanza (LLA) como fuerza local y la asfixia financiera a las provincias ponen al gobernador y al oficialismo ante una situación diferente.

El tránsito hacia una segunda fase que se abrirá definitivamente post reforma constitucional lleva al gobernador y sus aliados a tomar una serie de definiciones. Por ejemplo, cuáles serán las prioridades de la gestión en un contexto de restricción económica, cómo fortalecer la competitividad de Unidos y hasta dónde está dispuesto a involucrarse en un conflicto, que hoy luce inevitable, entre los gobernadores y la Casa Rosada por la coparticipación.

“Estamos en un escenario nuevo, complejo. Está claro que gobernar en la Argentina es difícil y te pasa factura”, reconoce uno de los principales dirigentes de Unidos y que tiene base en Rosario. La semana post elecciones fue de análisis y balances. De mirar la imagen completa y hacer doble clic sobre localidades y seccionales. Es un mapa con varias capas, donde se superponen tendencias generales con particularidades locales.

De algún modo, se reafirmaron líneas que se habían trazado el 13 de abril. Unidos aparece como una primera minoría sólida, con un gran poderío territorial y una jefatura clara como la de Pullaro, pero domina en un escenario más competitivo, y con un electorado apático y que plantea nuevas demandas.

En Unidos reconocen que el peronismo se fortaleció en los espacios legislativos pero destacan que perdió en la mayoría de los lugares donde se elegían gobernantes. “De las 19 municipalidades en disputa ganamos 17 y el PJ dos. En las comunas recuperamos 60 y el PJ tres”, dice un funcionario que está en la cocina de la estrategia de la alianza.

Embed – https://publish.x.com/oembed?url=https://x.com/maxipullaro/status/1939484947556814866&partner=&hide_thread=false

¡Una muy buena elección de Unidos en toda la provincia de Santa Fe! Más del 80% de los santafesinos tendrán gobiernos locales de la coalición oficialista, consolidando un proyecto de gestión que avanza con orden, trabajo y resultados.

Que la bota se haya pintado del color de… pic.twitter.com/iXPQ769q1Z

— Maximiliano Pullaro (@maxipullaro) June 30, 2025

Si Unidos aprovechó su capilaridad territorial para ganar en 267 de las 365 localidades de la provincia, el peronismo demostró su resiliencia y probó que puede ser competitivo en los grandes centros urbanos con una receta que combina oposición nítida, renovación generacional, y escasa liturgia justicialista.

En un momento no apto para puristas, las distintas expresiones locales del peronismo guardaron el bombo y la estampita de Cristina, plantearon un contraste de modelos con los libertarios y buscaron poner al gobierno provincial y al local (donde son oposición) en el bando de los crueles.

La apuesta de Maximiliano Pullaro

Para Pullaro la emoción del domingo a la noche, cuando Carolina Labayru quedó a tres puntos de Juan Pedro Aleart, fue el alivio. “Zafamos”, dice un dirigente de Unidos con línea directa con el gobernador.

La estrategia de pegar la elección de constituyentes a las Paso había dejado expuestos a los candidatos locales en las generales. Que, en el caso de Rosario, tenían mucho por remontar para evitar una derrota que instalara la idea de ciclo político agotado en la ciudad.

“Maxi agarró la campaña en 12 puntos y empujó hasta los 26, y en una campaña de Ejecutivo podemos ser todavía más fuertes”, confía uno de los hombres más cercanos al gobernador.

A priori, para 2027 se dibuja un escenario competitivo, pero donde todos parten con dificultades: Unidos arrastra el desgaste de una gestión que, con sus cambios de piel, lleva más de tres décadas, el peronismo —aún con todos bajo un mismo paraguas electoral— no supera los 40 puntos y los libertarios no pudieron ganar en el mejor momento de la marca y con un candidato con atributos atractivos como Aleart.

En la Casa Gris apuestan a conservar Rosario, pero deslizan que el mejor candidato (o candidata) será quien se muestre más compatible con la política de seguridad del gobernador. Hoy, ese nombre no está.

En el socialismo creen que más que una figura que sintetice desde el comienzo, se trata de armar una Paso atractiva. “En 2019 a Roy López Molina se le cayó el escario nacional, pero armamos una interna atractiva entre Pablo Javkin y Verónica Irizar. Hay demanda, tenemos que tener la inteligencia para armar la oferta”, señalan.

>> Leer más: El peronismo suelto y el señuelo de Monteverde: a qué se somete y qué identidad quiere

En cualquier escenario, en el entorno de Pullaro creen que Juan Monteverde es el adversario ideal. “Conocemos sus debilidades. Representa los valores K con una cara renovadora y en las elecciones ejecutivas el electorado ordena”, observan.

Unidos-LLA, una alianza con detractores en ambos bandos

El triunfo del peronismo también reavivó el debate sobre si es posible, y deseable, un pacto con La Libertad Avanza. Una alianza entre Unidos y los libertarios sería un virtual reaseguro de triunfo en la ciudad, sobre todo si con el paquete de la autonomía municipal viene la segunda vuelta. En los papeles, ese cambio apunta a que el nuevo intendente emerja de una mayoría más holgada, pero en la realidad habría ganadores y perjudicados bien concretos. El balotaje sería casi letal para el peronismo rosarino, una fuerza con anclaje social pero con un gran problema: el no peronismo es mayoría. ¿Por qué el PJ acompañaría un cambio que lo condenaría a salir segundo? ¿Hasta dónde está dispuesto Unidos a forzar ese cambio en las reglas de juego?

De todos modos, aparecen varios obstáculos para que se concrete el acuerdo entre Unidos y LLA. Uno es la resistencia interna del PS, un jugador de peso en la alianza. Es cierto que en su momento también un pacto con el PRO parecía imposible, pero en todo caso con el macrismo se planteaba una discusión de políticas públicas; nunca Mauricio Macri llamó cáncer al socialismo ni ningún influencer amarillo acusó a un diputado del partido de la rosa de pedófilo ni le desearon que se contagie de Sida, como sí hicieron con Esteban Paulón esta semana en el stream Carajo. Un acuerdo con los libertarios detonaría a la alianza local.

Embed – https://publish.x.com/oembed?url=https://x.com/EstebanPaulon/status/1941114546699338157&partner=&hide_thread=false

A eso se suman las tensiones internas de La Libertad Avanza, donde dos sectores están enfrascados en una disputa atravesada por paradojas. De un lado, Santiago Caputo expresa la versión más disruptiva y agresiva en el terreno comunicacional, pero mucho más pragmática y acuerdista con los gobernadores y el resto del sistema político. Del otro, Karina Milei y el clan Menem se inclinan por una construcción territorial más tradicional, pero más purista, que lleva a plantar listas en todo el país y desafiar a los aliados. Por el momento, esa batalla la viene ganando la hermanísima.

>> Leer más: En Chaco, Milei se despachó con un duro discurso contra el peronismo

Los libertarios serán uno de los bloques de la Convención Constituyente que empezará el 14 de julio en la Cámara de Diputados. “Se ve una voluntad general de todos para que funcione, pero a la vez va a ser de dientes apretados, nadie va a regalar nada”, cree un convencional de Unidos que tendrá un rol clave en la construcción de acuerdos, tanto hacia dentro como con los otros bloques.

>> Leer más: Reforma constitucional: un borrador en el aire y en tiempo de descuento

En Unidos aseguran que la discusión fluye al interior de la alianza y reconocen sondeos informales con los otros espacios. Sin embargo, no todos tienen el mismo peso: la alianza oficialista prioriza al peronismo, con el que se reunirán este lunes, y que también está procesando el resultado del domingo pasado. La presidencia del bloque del PJ, ya sea para los senadores o para Monteverde, será tanto una señal de las relaciones de fuerza internas como de la actitud con que entrará el peronismo al recinto.

Provincias y Nación, una relación cada vez más tensa

En paralelo, la relación entre las provincias y la Rosada entró en una fase más conflictiva. Después de juntarse en el Consejo Federal de Inversiones, los gobernadores presentaron un proyecto para sacarle al presidente la tinta de la lapicera de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y recuperar recursos, como los del impuesto a los combustibles, con los que Milei maquilla el superávit fiscal.

Como parte de esta estrategia de presión, Pullaro y otros gobernadores que en general cooperaron con el gobierno sentaron a sus diputados en la sesión que antes del encontronazo entre libertarios y kirchneristas emplazó a las comisiones a tratar la emergencia pediátrica y el presupuesto para las universidades.

Al igual que los movimientos del dólar, las señales del Congreso son otro indicio de que el esquema de gobernabilidad de los libertarios está mostrando sus límites y todavía faltan tres meses para las elecciones.

image.png

Los gobernadores parecen empujados al conflicto, aunque no lo quieran. “Los dialoguistas no tienen con quién hablar. Luis Caputo es un ministro súper poderoso, pero en los recursos de las provincias no se mete, eso es terreno de Karina Milei”, alerta un referente de Unidos que sigue los temas económicos.

En ese contexto, Pullaro viajó a Estados Unidos para conseguir inversiones y financiamiento pero también para mostrar un modelo alternativo al de Milei, que genera alertas hasta en gigantes de las finanzas como JP Morgan.

Antes de eso vino otro round de la pelea con Marcos Galperin por Ingresos Brutos y que derivó en la denuncia de que los narcos usan Mercado Pago. “A Maxi no le quedaba otra que subirse al ring pero muestra coraje, no es un enemigo fácil”, señalan en el oficialismo. Con un patrimonio de 8. 000 millones de dólares que lo convierten en la persona más rica de la Argentina, según el ranking de Forbes, el fundador de Mercado Libre es el principal abanderado en el mundo de los negocios de un proyecto que ya se fagocitó al PRO y busca taponar a cualquier otra expresión antikirchnerista.

Más noticias
Noticias Relacionadas