Los 20 casos más complejos por sus características, diagnóstico y tratamiento se medirán en Polonia en el denominado Mundial de Casos Raros que se realiza en el marco del Congreso de Medicina Interna, en Cracovia. Una de las historias médicas que fue seleccionada, y que puede traerse la copa, fue desarrollada por una joven profesional rosarina, Virginia Huhn, jefa de residentes de Clínica Médica del Hospital Centenario.
Con el apoyo y seguimiento del jefe del servicio de Clínica Médica del efector provincial, Roberto Parodi, el detallado trabajo que presentó la especialista, llamó la atención al jurado (integrado por expertos de distintas partes del mundo) entre cientos de casos presentados. Ahora, Huhn viaja con todas las expectativas de quedarse con el título o figurar, como mínimo, en el top 3 de esta particular competencia y con la responsabilidad y el orgullo de representar a la Argentina. «Me gustaría mucho ganar, sobre todo porque eso muestra la enorme tarea diaria que se hace en un hospital público de excelencia como el Centenario», dice la profesional.
En una charla con La Capital, dio detalles del congreso y del caso que eligió para presentar y que tiene como protagonista a una paciente de menos de 30 años, con tres hijos, que se atiende hace mucho tiempo en el hospital. Esta paciente tiene lupus, una enfermedad poco frecuente, pero se contagió además de tuberculosis con una manifestación en la piel muy poco usual. Llegar al diagnóstico certero y encontrar un camino para brindarle una mejor calidad de vida a esta joven fue un gran desafío para la doctora Huhn y el equipo de médicos de la institución pública.
El Congreso Mircim (así se lo conoce, por sus siglas) está organizado por la Universidad de Cracovia y el departamento de Medicina de la Universidad de McMaster, de Canadá. Promueve la medicina basada en la evidencia y el aprendizaje basado en problemas, contó la médica. «Dentro del congreso se hace este concurso de casos clínicos para fomentar jóvenes talentos de menos de 35 años (Young Talents in Internal Medicine World Contest», agrega Parodi. «Son residentes o médicos que terminaron la especialidad y tienen que estar entrenándose en medicina interna», comenta quien es además profesor titular de clínica médica de la facultad de Ciencias Médicas de la UNR.
Ambos destacan el apoyo de la Sociedad Argentina de Medicina que promueve la participación de los jóvenes médicos en distintas actividades científicas, como este congreso internacional.
En esta oportunidad, de la región Latinoamérica se eligieron dos casos: el de Argentina y otro de Chile, que ya están en el top 20.
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Foto: Sebastián Suárez Meccia / La Capital
El camino profesional de Virgina
«Las presentaciones pueden ser individuales o de hasta tres autores», mencionó Huhn. La profesional rosarina, que tiene 28 años, está haciendo una prometedora carrera en la medicina. Fue a la primaria a la escuela Carrasco, a la secundaria en el Politécnico y luego eligió estudiar medicina en la universidad pública donde se recibió con las mejores notas. Siente una enorme satisfacción por haberse formado en la facultad de la UNR y por ser parte del Hospital Provincial del Centenario del que dice «no me iría nunca».
Fue de las estudiantes que finalizó la carrera en plena pandemia, «la famosa cohorte 49» que quedó «atrapada» en el medio de la epidemia mundial de Covid y no lograban terminar, hasta que rápidamente la universidad dispuso todos los medios para que pudieran hacerlo y poder trabajar en el contexto de la crisis que se vivía.
Virginia ingresó a la residencia el primer año que se presentó y rindió para ser jefa, cargo que tiene hasta el momento.
«Siempre quise estar acá. La formación que tenemos es excelente, hay muchos recursos más allá de lo difícil que es siempre responder a toda la demanda en un hospital público; tenemos un gran flujo de pacientes, el clima de trabajo es buenísimo. Elegí estar en el Centenario y pude hacerlo, es lo más», dice con entusiasmo, y agrega: «Si bien tenemos una labor muy práctica atendiendo a los pacientes, con gente que tiene gran vocación, acá nunca se pierde lo académico, que está muy presente».
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Foto: Sebastián Suárez Meccia / La Capital
El caso que presentará en Polonia
La paciente que es protagonista de esta historia tenía diagnóstico de lupus, una enfermedad autoinmune crónica que produce inflamación y daño en los tejidos y órganos del cuerpo. «Ella tenía un montón de complicaciones, una enfermedad muy activa. Tuvo un montón de internaciones, realmente una situación complicada. Se le suma una tuberculosis diseminada (una infección grave que además de los pulmones se extiende a otros órganos)».
La joven mujer, mamá de tres niños, «fue siempre una paciente muy adherente a las indicaciones de los médicos, a pesar de no contar con recursos económicos y estar en una situación muy vulnerable es de las que cumplen con los tratamientos, vienen al hospital, la pelean», reflexiona la médica.
Tiene un cuidadoso seguimiento por parte de distintos servicios del hospital: reumatología, dermatología, infectología, neumonología y clínica médica.
«Esta paciente tuvo una manifestación extremadamente rara en la piel y fue difícil llegar al diagnóstico: tuberculosis cutánea». Una de las complicaciones en el manejo de este caso es que la medicación para el tratamiento del lupus (la enfermedad de base de la joven) está contraindicada con la medicación para la tuberculosis. «El desafío fue grande porque aparecieron muchas cosas difíciles de resolver desde el punto de vista profesional. Pero pudimos mejorar mucho su situación. Hace poquito la vi y realmente está muy bien, en comparación a todo lo que atravesó: dolor crónico, heridas que no cerraban, internaciones frecuentes», menciona Huhn.
La médica considera que el jurado de la competencia «evaluó todas estas situaciones: el diagnóstico preciso, la rareza del caso, cómo se presentó la enfermedad, la tuberculosis (que nosotros vemos todo el tiempo pero es una enfermedad casi desconocida para ellos), el razonamiento clínico, la metodología, todo. No nos quedamos con lo que sospechamos en un principio, sabíamos que había algo más, y no paramos hasta encontrarlo y darle a esta paciente la mejor calidad de vida posible».