El técnico esquivó la idea de renunciar luego de la derrota de local ante San Telmo, la tercera en fila en el grupo B de la Primera Nacional. «No coincido cuando dicen que no jugamos a nada», dijo.
Luego de la derrota de Colón por 1-0 frente a San Telmo en el Brigadier López, por la décima fecha del grupo B de la Primera Nacional, el entrenador, Ariel Pereyra, brindó una conferencia de prensa en la que asumió la responsabilidad por el presente del equipo, pero remarcó que se trata de una mala racha que se puede revertir con trabajo y convicción.
“No depende de mí. De esto se sale trabajando, no hay otra cosa. Asumimos la responsabilidad de lo que pasa y no queda otra que seguir. Son rachas, pasa siempre en el fútbol. En un club como Colón se siente más, pero le pasa a todos”, expresó el técnico, quien se mostró tranquilo por el esfuerzo de sus dirigidos: “Estoy tranquilo porque los jugadores dieron todo. Se define por detalles y esta vez estuvieron del lado del rival”.
Pereyra se refirió también al malestar de los hinchas y reconoció que es compartido por todo el plantel. “El enojo del hincha lo tenemos todos. No quedamos exentos de eso. Yo no me voy contento a mi casa, estoy peor que todos incluso. Trabajamos y damos todo, pero las cosas no salen. Hay que insistir en la idea, aunque en las malas rachas los pequeños detalles juegan en contra. A veces es complicado no cometer errores. Entendemos que la cosa no viene bien”.
Sobre el desarrollo del encuentro, el DT admitió que el rendimiento no fue el ideal, aunque valoró que el partido fue parejo. “Tuvimos chances, aunque no jugamos del todo bien. Ellos también tuvieron las suyas, por desatenciones nuestras. Todos vienen a jugarle duro a Colón y hay que estar a la altura siempre. En estos momentos hay que tener partidos sin errores”.
En cuanto a las bajas que afectan al equipo, explicó que el plantel está diezmado por lesiones, pero respaldó a los juveniles. “Es verdad que tenemos muchos lesionados, pero si los chicos juegan es porque creemos que están a la altura. Matías debutó, pero hace tiempo viene entrando. Les damos chances en la medida que podemos y siempre les dejamos claro que no entran para salvar a nadie. Apostamos por los pibes, pero no los ponemos en una situación mala. Todos sabemos la responsabilidad que conlleva”.
También lamentó la ausencia de Christian Bernardi, a quien definió como el conductor del equipo. “Lo sentimos mucho porque venía en un nivel muy bueno. Hay chicos que lo pueden reemplazar, pero no es lo mismo. Tratamos de suplirlo desde lo colectivo”.
En relación al arquero Marcos Díaz, sostuvo que cumplió su función: “Tapó las que tenía que tapar. La última no la vi, pero tuvo acciones que controló bien. Vamos a evaluar durante la semana lo que nos está pasando y ver cómo llegamos al próximo partido. No tuvo partidos en su mejor nivel, pero tomaremos la mejor decisión”.
Pereyra reconoció que el equipo aún está lejos del ideal, pero insistió en que siguen creyendo en el camino elegido. “No somos el equipo que pretendemos. Tuvimos altibajos y algunas buenas respuestas en distintos esquemas. No estamos al cien por ciento y sabemos que los resultados mandan, pero vamos a seguir trabajando. Tenemos la misma preocupación que la gente. Cuando estás en una mala, nada parece bueno. Pero son rachas. Antes no éramos tan buenos y ahora no somos los peores”.
Por último, el técnico destacó el compromiso del grupo y rechazó los cuestionamientos más duros. “El hincha es pasional y concuerdo en que a veces no jugamos bien. En los últimos tres partidos tuvimos malos arranques en los segundos tiempos. Pero tampoco éramos los mejores antes. Acá manda el resultado: si ganás, está todo bien; si perdés, no hay nada. Por eso se insiste en seguir trabajando, porque se ve la respuesta de los jugadores. No es sanata. Estamos en una racha mala, pero no estoy de acuerdo cuando se dice que no jugamos a nada. En Argentina no hay un equipo que domine a todo nivel”.
Fuente: SFA/RU