Las elecciones legislativas nacionales de este domingo definirán la composición del Congreso a partir del 10 de diciembre. Las urnas dirán cómo será la renovación de la mitad de los integrantes de la Cámara de Diputados: 127 terminan su mandato y otros tantos ocuparán esos lugares. También cambia un tercio del Senado: 24 bancas correspondientes a 7 provincias y la Ciudad de Buenos Aires.
La Libertad Avanza (LLA) apuesta a obtener o acercarse al tercio propio en ambas Cámaras, porcentaje que le permita sostener los vetos con los que el presidente Javier Milei ya evadió en varios casos la voluntad del Parlamento. Y, además, ahuyentar la posibilidad de un juicio político. El principal espacio opositor, formalmente Unión por la Patria (UP) y electoralmente Fuerza Patria, juega su dominio en el Senado y el volumen de representación en la Cámara baja. El reciente armado de gobernadores Provincias Unidas, con idas y vueltas respecto a su posicionamiento ante el Gobierno libertario, al que acompañó en todas sus iniciativas hasta hace poco, probará si es una opción con potencial de consolidarse como alternativa a la polarización entre las dos anteriores.
Los libertarios sólo pueden crecer: el dilema es cuánto
El oficialismo, dada la mínima representación parlamentaria actual, tiene garantizado el crecimiento de sus bancas cualquiera sea el volumen de votos que coseche. El dilema es en qué medida. Es que La Libertad Avanza no arriesga nada en el Senado, donde hoy tiene apenas seis bancas, ninguna de las cuales renueva. Y en Diputados pone en juego muy poco: ocho de los 37 asientos propios.
Lo que no tiene asegurado Milei es el presupuesto de mínima, que es el tercio en las dos Cámaras. En números: 86 bancas en Diputados y 24 en el Senado.
Las proyecciones del sitio especializado El Parlamentario arrojan que, aun con el mejor resultado posible, LLA quedaría con 77 bancas propias, nueve menos que el tercio de 86. incluso en ese caso, el oficialismo debería negociar con fuerzas «dialoguistas» y su aliado errático, el PRO, para obturar con certeza los embates parlamentarios opositores.
Lo mismo le sucede al Gobierno en el Senado, Pese a los acuerdos electorales a los que llegó con el PRO, por ejemplo en territorio porteño y en la Entre Ríos que gobierna Rogelio Frigerio, no le alcanza en la mejor de las performances. Según la misma estimación, podrá totalizar desde el 10 de diciembre 18 bancas incondicionales. Son seis menos que las del blindaje.
Con una mala elección, El Parlamentario avalúa que LLA sumará 8 bancas propias en el Senado y 23 en Diputados. Un gran crecimiento porcentual, pero lejos del tercio mágico. Con eso, asciende el poder de negociación de los eventuales aliados, en este caso imprescindibles para el oficialismo, que elevarán sus exigencias para el acompañamiento.
Fuerza Patria, la que más arriesga
Nominalmente Unión por la Patria, los bloques peronistas y pan peronistas son los que más asientos ponen en manos de las urnas. De los 98 que ocupa hoy en Diputados, 46 terminan este año su mandato. Y lo mismo con 16 de los 34 con que cuenta en el Senado. Son las que obtuvo en las elecciones legislativas de 2019, que coincidieron con la presidencial en la que se impuso Alberto Fernández. Además, fue con el sistema de boleta sábana que produjo efecto arrastre de la dupla para el Ejecutivo, integrada en segundo lugar por Cristina Fernández. Con la flamante Boleta Única, no hay tracción del esquema de votación ni de candidatos presidenciales convocantes.
Algunas proyecciones concluyen que el bloque peronista en el Senado podría reducirse hasta 28 o 32 bancas. Esto es, lejos del quórum propio del que ahora lo separan tres votos, aunque mantendría el lugar de primera minoría.
El escenario en Diputados es menos preocupante para el peronismo. Con mal desempeño electoral, el bloque que dirige Germán Martínez bajaría de 98 a 86 bancas. En el mejor, ascendería a 100. Eso es, dos más que ahora. También, en ambos escenarios, mantendría una primera minoría clave para la distribución de poder en la Cámara, por el reparto de lugares en las comisiones.
Terceras vías
A Encuentro Federal en Diputados, como espacio heterogéneo que se presentó con idas y vueltas como separado de la polarización, se le sumó este año el flamante armado de Provincias Unidas con peso en el Senado. Este último espacio es que le busca presentarse como tercera vía en la política local, en la internacional y de cara a las presidenciales de 2027. Otros, aunque no con esas pretensiones, juegan el mismo juego, siempre errático en cuanto a las votaciones. Por caso, la Coalición Cívica o facciones del radicalismo.
En todos los casos, permitieron sin embargo la sanción de iniciativas claves para Milei, como la ley Bases y el paquete fiscal. Después, apuntalaron otras que representaron derrotas para el dogma fiscal del oficialismo, como la sanción de la Emergencia en Discapacidad, la leyes referenciadas en el hospital pediátrico Garrahan y la de Financiamiento Universitario.
Con las listas de Provincias Unidas, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y sus pares Ignacio Torres, Carlos Sadir, Martín Llaryora, Gustavo Valdés y Claudio Vidal juegan este domingo la solidez y continuidad de esa construcción.
Encuentro Federal arriesga 7 de sus 15 bancas en Diputados. En el Senado, Provincias Unidas lo hace con 2 de 5.
