A horas del cierre de listas en la provincia, dos sondeos revelan el verdadero clima preelectoral en Córdoba. Los candidatos comienzan a medir no solo de dónde parten, sino también cuál podría ser su techo. Siempre se dijo que Natalia De La Sota quizás no sumaba demasiado en la lista de “Hacemos…” (hoy rebautizada como “Provincias Unidas”), pero lo que no se conocía era la magnitud de su capacidad para restar.
Los relevamientos, realizados en las primeras semanas de agosto, llevan las firmas de Zubán Córdoba y Federico González & Asociados. Uno abarcó poco más de 800 casos y el otro superó los 1.600, ambos con márgenes de error similares.
Uno de los focos centrales es definir con quién polariza La Libertad Avanza en Córdoba, teniendo en cuenta que el kirchnerismo atraviesa aquí una debilidad crónica y se mantiene distante del electorado provincial. En tierras del interior, las “fuerzas del cielo” no se enfrentan tanto con Buenos Aires, sino con gobiernos provinciales fuertes, como es el caso cordobés.
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En ambas encuestas, La Libertad Avanza, con la marca y la figura del presidente Javier Milei, encabeza la intención de voto en un escenario genérico. Pero todo empieza a moverse cuando se reemplaza la marca por nombres propios.
En el escenario con Gabriel Bornoroni —jefe del bloque de LLA en Diputados— como candidato, el relevamiento de Zubán Córdoba lo ubica con un 28,7%, quedando por detrás del peronismo cordobés, que de la mano de Juan Schiaretti trepa al 36,7%. Si el candidato “violeta” fuera Luis Juez, el movimiento es casi imperceptible: apenas medio punto más, con un 29,2%.
Los números de González & Asociados muestran un matiz diferente. Allí, Bornoroni alcanza un 30,9%, pero coloca al PJ local en un lejano 21,1%. Un contraste que habla de metodologías y climas de época, y que deja claro que la fotografía de la elección todavía es difusa.
Natalia De La Sota, la rival menos pensada
En las próximas semanas lloverán encuestas y estudios de intención de voto. Sin embargo, un dato ya inquieta a los estrategas: Natalia De La Sota. Su nombre arrastra historia, memoria y un apellido que en Córdoba es casi un emblema.
En la medición de Zubán Córdoba, la diputada nacional no supera los dos dígitos: alcanza un 8,1% cuando se consulta a quién votarían los cordobeses como diputado nacional si las elecciones fueran mañana. En cambio, el trabajo de González & Asociados dispara una cifra que sacude al peronismo: 18,1%.
Si este último número se confirmara en las urnas, no se trataría de un triunfo del libertario Bornoroni por mérito propio, sino de la sangría interna del electorado que hoy se aglutina detrás de Schiaretti. Una derrota simbólica del político con mejor imagen en la provincia, herido no por un adversario frontal, sino por una figura que se le escapa por el costado.
Otros actores y el fondo de la grilla
En ambas consultoras se repiten los números de Coti San Pedro, la referente kirchnerista ligada a Juan Grabois en Córdoba: Zubán la ubica en un 4,6% y González en un 5,2%.
Para la UCR de Ramón Mestre y los restos del PRO, el panorama es gris: por ahora, relegados al final de las preferencias, incluso detrás del Frente de Izquierda.
La partida recién empieza, pero ya hay un aroma que recorre el tablero político cordobés: el de una elección en la que los rivales más peligrosos no siempre son los que se sientan enfrente, sino también los que se levantan de la misma mesa.
Aprobación de Javier Milei
Según los datos de agosto de 2025, la gestión de Javier Milei cuenta con una aprobación del 52.6% en la Provincia de Córdoba. Un desglose más detallado muestra que el 21.5% de los encuestados la aprueba «totalmente», mientras que un 31.1% la aprueba «algo». No obstante, la desaprobación de su gestión no es menor, alcanzando un 45.7%, con un 17.7% que la desaprueba «algo» y un 28.0% que la desaprueba «totalmente». Es importante destacar que un pequeño porcentaje, el 1.7%, aún no tiene una opinión formada al respecto.
Analizando la tendencia, se observa una disminución en el apoyo a su gestión a lo largo del último año. En septiembre de 2024, Milei gozaba de un 59.5% de aprobación en la provincia, cifra que ha descendido progresivamente hasta el 52.6% actual en agosto de 2025.
Paralelamente, la desaprobación ha crecido significativamente, pasando del 39.3% en septiembre de 2024 al 45.7% en agosto de 2025. En cuanto a su imagen personal como dirigente nacional, el 56.7% de los cordobeses tiene una percepción positiva (17.2% «muy buena» y 39.5% «buena»), mientras que el 41.9% tiene una imagen negativa (19.4% «mala» y 22.5% «muy mala»).