«Amaba jugar al vóley, vivía en el club», recordó este viernes Vanesa Palavecino, la mamá de Giovani Mvogo Eteme, el joven jugador de vóley de Central Córdoba, cuyo cuerpo sin vida apareció en la zona del parque España el pasado 30 de noviembre y hasta el momento no hay certezas sobre su causa de muerte. En principio se había barajado la hipótesis de suicidio, pero luego la familia insistió en profundizar la investigación, al sospechar que a su hijo lo habían asesinado por razones aún desconocidas. Hoy por hoy, la causa está caratulada como «muerte dudosa», por eso que este viernes los padres del joven se reunieron con el fiscal Regional del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Matías Merlo, donde expusieron sus cuestionamientos respecto al protocolo inicial, al tiempo que exigieron nuevas medidas en la reconstrucción del caso.
Cómo sigue la causa de la muerte de Giovani Mvogo Eteme
Dentro de un marcado clima de escepticismo, la causa seguirá su curso en la ampliación de la declaración aportada por un agente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que dio el llamado de aviso al 911 durante la madrugada de ese jueves, aunque la fiscalía y la querella también quieren investigar respecto al llamativo silencio en el barrio donde vivía el joven, precisamente en Puente Gallego, donde impactó la señal del celular la misma madrugada que apareció el cuerpo del joven. «Puede ser por miedo a hablar o porque sospechan que la policía está metida», deslizaron.
La reconstrucción del hecho
En síntesis, el jueves 7 de agosto, a las 9, se llevará a cabo la reconstrucción de las últimas horas que transcurrieron tras el hallazgo del cuerpo de Giovani sobre el lado lindero al río del edificio del colegio Parque de España. Allí, según anticipó Palavecino en declaraciones a La Capital, Merlo autorizó a la toma de muestras con luminol solicitadas por la querella a fin de intentar recolectar posibles rastros en la fachada que da al río, aires acondicionados del lugar y tres toldos, donde supuestamente habría caído el joven por razones aún sin dilucidar.
No obstante, como ya habían anticipado y expuesto en un descargo ante la Fiscalía desde el Centro de Asistencia Judicial (CAJ), que patrocina a la familia de Giovani, hay pruebas y muestras que ya no se podrán recuperar como consecuencia de errores y omisiones cometidos en el protocolo inicial ni bien la policía llegó a la escena, tales como toma de rastros, huellas, y posibles muestras de ADN en uñas del cuerpo del joven. También resultó suspicaz el hecho de que el joven ingresó desnudo al Instituto Médico Legal (IML), su ropa estaba mojada y el celular no estaba entre sus pertenencias.
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«Expusimos nuestros planteos y el fiscal Merlo quedó de acuerdo en buscar rastros con luminol (compuesto químico utilizado para detectar rastros hemáticos), ya que la médica forense nos había dicho que los raspones que presentaba el torso de Giovani eran producto de golpes contra la pared, por eso deberían buscar rastros allí», comentó Palavecino, de 38 años para precisar que parte de la reconstrucción del hecho involucrará la parte de los aires acondicionados y tres toldos sobre el lado que da al río Paraná.
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Proyectan un mural para recordar a Giovani Mvogo Eteme reclamar justicia por su muerte.
También comentó que plantearon sus cuestionamientos al protocolo de actuación policial ni bien los efectivos llegaron a la escena y admitió que desde la Fiscalía estaban al tanto de todos los errores cometidos esa madrugada y que es posible que tomen medidas una vez culminada la reconstrucción del hecho. «A mi hijo lo desnudaron en el lugar, dieron vuelta el cuerpo sobre la sangre, ingresó al IML desnudo y tampoco se buscaron restos de ADN debajo de las uñas», señaló.
El oficial de la PSA bajo la lupa
Palavecino mencionó que también la investigación avanzará sobre la declaración brindada por el agente de la PSA y las incongruencias tanto en el lugar del hallazgo como en las imágenes enviadas a su superior sobre el filo del amanecer de esa misma madrugada. «Se va a investigar a esa persona porque nos llama la atención el hecho de que le haya enviado ese mismo día una foto del amanecer a su jefe. Y, ¡oh casualidad o conveniencia!, le roban el celular a los dos días que fallece mi hijo; hay contradicciones y cosas que no cierran», se preguntó la madre del joven jugador de vóley charrúa.
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En ese marco, mencionó que las dos «faltas muy graves» en la investigación son las declaraciones del denunciante del hallazgo (el agente de la PSA) y la desaparición del teléfono de Giovani. «Estos son los dos puntos por donde continúa la investigación. El policía es quien encuentra el cuerpo de Gío, pero su jurisdicción estaba a dos cuadras donde mi hijo solía comer siempre un choripán y es donde lo podría haber visto muchísimas veces», consignó en sintonía con la declaración brindada a este medio por Desiré Mvogo Eteme, el papá del joven.
Llamativo silencio en el barrio Puente Gallego
«Gio amaba el vóley y jugaba todo el santo día, no tenía problemas con nadie, pero seguramente conocía a los vecinos cuando llegaba o volvía de su casa o iba a realizar alguna compra», comentó Palavecino respecto al llamativo silencio que notaron tanto la fiscal Mariana Prunotto y el propio CAJ.
En ese contexto, la mujer comentó: «En el barrio nadie dice nada y nadie sabe nada. Mi intuición es que si nadie habla deben tener miedo o piensan que la policía está involucrada. Para ellos (la Fiscalía y el CAJ) también era muy llamativo el silencio en el barrio, porque el teléfono se activó durante la madrugada de esa noche».