A contramano del consumo masivo en tiendas físicas, el comercio electrónico mostró un crecimiento del 40% en el primer semestre del año comparado contra el mismo periodo de 2024. Las transferencias ganaron terreno como método de pago con una suba del 13 al 19%, mientras que las transacciones con tarjeta de crédito bajaron del 66 al 60%.
Durante los primeros seis meses del año hubo 9 millones de operaciones, por un total de $ 873.289 millones. El monto implicó una suba de 114% y el ticket promedio de compra fue de $ 96.679. También se registraron 4 millones más de compradores únicos, según el Informe del Comercio Electrónico en Argentina que elabora TiendaNube en base al análisis de métricas de las más de 60 mil marcas que venden a través de su plataforma.
“Ese salto de calidad vino de la mano de la tecnología. El 88% de las recomendaciones generadas con IA dentro de la plataforma ya se implementan y siete de cada diez consultas de soporte pueden resolverse mediante soluciones automatizadas. Quienes capitalizaron mejor la tendencia fueron las marcas que diversificaron fuentes de tráfico, cuidaron stock y márgenes y apostaron por automatizaciones”, sostuvo Franco Radavero, Country Manager de Tiendanube Argentina.
Boom de importaciones hormiga: sólo en mayo ingresaron más de USD 50 M y pronostican un nuevo pico en julio
Estos datos contrastan con el consumo masivo en tiendas físicas. Según la consultora Scentia, los supermercados registraron una baja del 6,4% en junio y acumularon una caída del 5,6% en el primer semestre; los autoservicios independientes lograron un avance del 1,8% en el sexto mes del año, aunque en el periodo a semestral retrocedieron 4,3%.
Pero al interior del semestre los especialistas de la plataforma comenzaron a notar una baja a partir de mediados de abril, con la salida del cepo para los ahorristas los argentinos comenzaron a destinar parte del consumo al ahorro. “Las ventas crecieron comparado contra 2024, pero se modera en los últimos meses. El consumidor está distinto, desde la salida del cepo la gente compra dólares y destina menos al consumo y eso afectó a las ventas en e-commerce”, señaló Ravadero. Según datos del BCRA, los argentinos compraron USD 6.726 millones para atesoramiento desde mediados de abril hasta junio.
De acuerdo al informe, mientras que el 63% de las marcas alcanzaron o superaron sus metas, un 37% no llegó a cumplir sus expectativas de ventas, “sintieron el rigor de los mayores costos de envío y de la menor elasticidad promocional”, destacó el documento. «Durante Hot Sale, las marcas aumentaron su facturación 33% a pesar de una caída de 4% en las órdenes. ¿La clave? un incremento extraordinario en el ticket promedio, que probó ser más efectivo que la simple búsqueda de transacciones», agregó el estudio.
La indumentaria también sintió el impacto importador en el e-commerce
Si bien el rubro Moda continúa como la principal vertical dentro de la plataforma de e-commerce, el sector fue uno de los más perjudicados y registró una caída de 7 puntos porcentuales en el periodo analizado.
Los analistas sostienen que se debió al boom importador en el sector de indumentaria, desde el sector textil alertan que ya 7 de cada 10 prendas que se comercializan en el país son importadas, a la vez que cambió la tendencia de consumo: ahora si se puede postergar una compra, que no sea de urgencia o primera necesidad, se hace.
Luego, el rubro Hogar y Deco arrojó una suba del 18% y representó el 13% del total de productos comercializados en la plataforma, seguido de Salud y Belleza con el 9%, Accesorios de Moda, 9%, y Comida y Bebidas, 3%.
E-commerce: qué se espera para la segunda mitad de 2025
De cara al segundo semestre, los fundamentals son alentadores, pero exigen “fineza táctica”, de acuerdo al informe. Argentina figura entre los mercados latinoamericanos con mayor proyección de crecimiento, casi 13% anual hasta 2030, por encima de varias economías de la región.
“Se correrá en un terreno más competitivo: más viajes al exterior, menos limitantes para compras puerta a puerta y el desembarco agresivo de ‘marcas asiáticas’ y ‘marketplaces estadounidenses’ que amplían la góndola virtual, mientras que los mayores players locales anuncian millones de dólares en inversiones logísticas y tecnológicas”, agregó el estudio.
“Frente a ese tablero, las marcas nacionales tienen la oportunidad de explotar sus ventajas comparativas, que siguen siendo fuertes: envíos en 24 o 48 horas, cuotas sin sorpresa, devoluciones sencillas y servicio al cliente local”, dijo Radavero.
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