Es verdad que hay tantas luchas, tantas peleas, las dirigencias sindicales dividen, estamos de un lado para el otro todo el tiempo. Pero ahora están saliendo otros trabajadores y, como ella dijo, hay que organizarse. Sé que el cansancio es mucho, que hoy es sábado, que tal vez es el día que tenés para estar con la familia. Así que si todos están acá, yo sé que están haciendo un esfuerzo. Por eso es tan importante estar acá.
Pero si alguien está cansado, puede pensar en Milei. ¿Alguien puede pensar en Milei? ¿En ese león que dijo que venía a despertar corderos y lo único que despertó esta semana son todos los monstruos? Que el JP Morgan, que el Senado, que la niebla. Así que piensen un poco en él también, que tampoco deben estar de fiesta en Olivos, porque a este gobierno se le empezó a complicar la cosa. Y yo le empezaría diciendo: Javier, Javier, no culpes a la niebla.
Miren, el mismo día con esa niebla nosotros cortamos la Panamericana, estuvimos con los compañeros de Georgalo, estaba la gendarmería de Bullrich, que no está para cuidarlo a él y sus perritos, sino que vino con sus palitos de abollar ideas sobre nuestras cabezas. Javier, se ve que estás un poquito preocupado por todo lo que está pasando.
Hoy veía a mis compañeras, amigas, militantes por los derechos humanos, a Julia, a María Laura, a Marta. También mi compañera Luz, con la cual estamos poniendo en pie una cátedra sobre genocidio en la Facultad de Derecho de la UBA. Están todos invitados cuando quieran venir.
Hoy en una radio de La Plata me preguntaban si nos preocupaba que ese señor que se hace llamar Gordo Dan se muestre con tanques. Y yo decía que gracia no me causa. No me causaba gracia porque cada vez que habían salido los tanques en la Argentina era contra el pueblo, contra el pueblo trabajador. Así que que nadie se confunda porque no están haciendo chistes graciosos.
Cuando salieron los aviones en el 55 fue para bombardear Plaza de Mayo. Cuando salieron los bastones en la época de Onganía fue contra las universidades. Y cuando salieron tanques en Mercedes-Benz, en Ford, en la dictadura genocida del 76, fue contra la clase trabajadora. No solo iban en tanques: también iban en esos vehículos que les prestaban los empresarios, como Ford, porque tenían el baúl grande para secuestrar personas.
No bancamos al Gordo Dan, no bancamos a uno que se llama Fran Fijap. Tampoco bancamos que ahora Villarruel se haga la defensora de los derechos democráticos. Nosotras hemos sido parte de todos los procesos donde se juzgaron a los genocidas. Si se pudo juzgar a esos tanques y a esos empresarios fue porque esta ciudad, porque estos obreros como los del Astillero, tienen una gran tradición de lucha. Así que no nos confundimos cuando estos dicen que hay que tirar abajo al Congreso. No es que pelean por más derechos. Quieren endurecer este régimen represor.
Pero también con la derrota que sufrió Milei en el Senado se vio otra cosa: que Milei solo se sostiene por las complicidades. Que si le sacan un cachito el banquito, como al boxeador, se cae. Gobernó este año y medio porque le dieron los votos: porque los radicales se pusieron la peluca, porque peronistas se turnaban para votarle las leyes, porque algunos se pasaron al bloque de gobierno, y otros que se hacen los opositores cuando hay elecciones le votaron el RIGI. En el extractivismo y en el saqueo están todos de acuerdo.
¿Ustedes vieron que echaran del bloque peronista a alguien? ¿O solo se van los que se van solitos? Eso se vio esta semana. Que sin complicidades este sistema no funciona. Milei tiene un puñadito de senadores y diputados, que si no estaban ahí para darle los votos, esto no pasaba.
El decreto 7023 está en pie porque no hay uno solo que se haya animado a tirarlo abajo en la Cámara de Diputados. Nosotros, el bloque de cinco diputados del Frente de Izquierda, dijimos que nuestras firmas estaban para llamar a una sesión especial. ¿Saben cuántas firmas se necesitan? Diez. Cinco ponemos nosotros. ¿Dónde están los otros cinco? No aparecieron en un año y medio.
Y también quiero marcar a la dirigencia sindical. Si salió la extensión de la moratoria jubilatoria con la cual se jubilaron muchas de nuestras madres, fue por la persistencia de los jubilados y jubiladas que nunca se bajaron del reclamo. Que miércoles tras miércoles vuelven, con lluvia, con frío.
Esta semana se vieron muchas cosas. La canallada de toda esta gente que no apareció en este año y medio y que ahora cabecea para ver si le dan un puestito a ellos o a sus hijos. Porque Daer no va él, pero mete a la nenita. Eso es una vergüenza. Me hacen chistes porque dicen que puse a Loca Bonfante, que es mi hijo. No es mi hijo. No somos casta.
Se vio que si salió la emergencia en discapacidad es porque es un colectivo que no paró, incluso contra Massa, que fue un gran ajustador. Cuando el Fondo Monetario lo apretó, recortó en discapacidad.
Nos decían: “No le hagan el juego a la derecha”. Claro, ser de la embajada de EE.UU. no es de derecha, pero marchar con el colectivo de discapacidad sí. Todo esto muestra que hay una voluntad de resistencia. Y eso es muy importante. Porque ahí está el germen para empezar a coordinar las luchas, para organizarnos en serio, para construir una herramienta propia de la clase trabajadora, una herramienta sin patrones ni burócratas.
Y como decía Nico, que le duelan los jubilados como si fueran nuestra propia mamá, nuestro propio papá. Yo quiero que los trabajadores de la salud nunca más sean tratados como descartables. En la pandemia los aplaudían desde los balcones. ¿Dónde están los aplausos ahora, Kicillof, que les tenés que pagar el sueldo?
¿Saben cuánto cobra un senador? Nueve millones. La cara como cemento Porland. Entonces esa voluntad de lucha no puede quedar dispersa.
Nos manifestamos contra la proscripción a Cristina Fernández de Kirchner. Lo reivindico. Porque todo avance antidemocrático termina contra el pueblo trabajador. Que hoy proscriben a Cristina y mañana vamos a ser nosotros. El artículo que usaron lo pidió el Fondo Monetario. Lo hicieron promulgar en junio de 2002. Seis días después asesinaban a Darío y Maxi.
Pero discrepo con la idea de “Vamos a volver”. ¿A dónde? Porque la última vez que volvieron, hicieron tal desastre que ganó Milei. No podemos permitir que otra vez nos difuminen o que sigamos proyectos que no son de la clase trabajadora.
Cristina dijo: “Se va a caer”. Y me hizo acordar a nuestras canciones feministas: “El patriarcado se va a caer”. El patriarcado no se va a caer. Lo tenemos que tirar abajo. Este proyecto neoliberal también se puede caer. Pero cuando caiga, que no caiga sobre nuestras cabezas. Porque los amigos de Caputo ya van a estar forrados.
¿Con quién vamos a enfrentar al FMI? ¿Con Daer? ¿Con el Centauro Rodríguez? Esta película ya la vimos. Alberto Fernández y Vicentin. Las patronales le hicieron “buu” y se olvidó de la soberanía alimentaria. A otra cosa. Me voy a Olivos a festejar con Fabiola.
Nosotros vamos a dar la pelea en el terreno electoral. Pero no es una carrera individual. Queremos bancas del Frente de Izquierda para apoyar a las luchas. Porque las bancas están puestas al servicio de organizar las luchas. Porque el dinero no se lo lleva un diputado individual, sino que aporta a los fondos de lucha.
Así que no te quedes en tu casa. Hay que militar. Se terminó. El gobierno está sufriendo muchos golpes, pero las clases dominantes son conscientes de que tienen que pasar el ajuste y rápido. ¿Por qué nosotros no tenemos la misma conciencia? ¿Por qué no decimos: “Ya está, llegó la hora de organizarnos”?
Hace unas semanas estuve en un acto internacionalista en Francia. Hoy nos sacamos una foto por el camarada Anas Kasib, acusado de apología del terrorismo por denunciar el genocidio en Gaza. Para la burguesía francesa, como para la clase dominante argentina, decir la verdad sobre Palestina es apología del terrorismo.
Pero si algo me entusiasmó de lo que vi en Europa, es que la juventud se pone de pie contra el guerrerismo, contra el genocidio. ¿Por qué tenemos que ofrecerles a los jóvenes solo elegir entre un capitalismo salvaje o uno humano? ¿No llegó la hora de hablarles de anticapitalismo? ¿De decir que peleamos por el socialismo?
Si la juventud se pone de pie, nos presenta a todos ese desafío. Así como en el debate presidencial dijimos que no se coman a los gatitos mimosos, ahora en la provincia hay que decirles que no se coman más sapos. Ya sapos tuvimos muchos. El batracio de Scioli ahora es ministro de Milei.
Nosotros vamos a dar la pelea en todos los terrenos, también en el electoral. Pero no vamos a dejar nuestras convicciones en la puerta del cuarto oscuro. Vamos a pelear porque la clase trabajadora, las mujeres y la juventud tengan claro que hay una alternativa de clase.
Mientras seguimos peleando por poner en pie una herramienta propia de la clase trabajadora, vamos a dar la pelea que viene ahora, el 7 de septiembre, diciendo: el Frente de Izquierda tiene más razones que nunca para existir.
La izquierda tiene que tener una alternativa para que nadie vote a los que después te ajustan, te reprimen o te dejan a pata.