Un nuevo episodio de La Voz Argentina dejó más que talento vocal: también hubo tensiones en el jurado. Esta vez, los protagonistas fueron Luck Ra y Soledad Pastorutti, quienes protagonizaron un tenso cruce al disputarse la incorporación de un participante cuartetero.
Todo sucedió tras la audición de Ezequiel Montagnino, quien interpretó con soltura “Soy cordobés”, el icónico tema de Rodrigo. La performance fue celebrada por los coaches, pero cuando parecía que el participante terminaría en el equipo de Luck Ra, un giro inesperado cambió el rumbo: la Sole presionó su botón rojo… y además bloqueó al cantante cordobés.
El gesto generó un visible malestar en Luck Ra, que no dudó en expresarlo al aire: “Nunca tuve tanta bronca en mi vida”, lanzó, mientras Lali Espósito estallaba en risas y la Sole festejaba su maniobra.
El autor de “La morocha” se acercó al participante para felicitarlo personalmente, pero no ocultó su enojo: “Estoy feliz y enojado, ¿me entendés?”. Su reacción marcó un contraste evidente con el clima distendido que suelen mostrar los jurados, y dejó expuesto el nivel de competencia interna que existe en el reality de Telefe.
Ezequiel, el participante en cuestión, también avivó el fuego al confesar: “Mi miedo era que lo bloqueen a Luck Ra y que no se dé vuelta nadie del jurado”. Y remató, quizás sin querer, con una frase incómoda para Soledad: “Me voy a quedar con las ganas de estar con él en el equipo”. La folclorista se mostró incómoda, aunque el cantante intentó suavizar: “La amo a la Sole, la sigo desde niño”.
La Sole intentó justificar su decisión con un argumento estratégico. Recordó que Luck Ra la había bloqueado previamente en otra audición y explicó que no actuó por revancha, sino con el objetivo de sumar voces diversas a su equipo. “Quiero un equipo potente, que tenga de todo, incluso cuarteto”, aseguró.
Además, cuestionó los estereotipos sobre los géneros que supuestamente debe elegir cada jurado: “La gente cree que tiene que cantar pop con Miranda, cuarteto con Luck Ra, pop con Lali y folclore conmigo. Y hay muchos géneros, la voz argentina puede cantar lo que quiera”.
La escena concluyó con la Sole recibiendo a Ezequiel en su equipo, sellando su jugada con un abrazo y un breve paso cuartetero que pareció buscar distender la situación. Sin embargo, quedó claro que la competencia entre los coaches no solo se da en lo vocal, sino también en el juego estratégico que cada uno despliega para armar su equipo ideal.
Embed