Las imágenes de la transmisión del partido entre Boca y Benfica captaron a Ángel Di María llevándose las manos hacia arriba de la cabeza tras convertir el 1-2 de penal. Y lo que parecía simbolizar el perdón por haberle hecho un tanto a la hinchada Xeneize, pero en la zona mixta el jugador argentino declaró: «No, saludé a mi familia que estaba ahí arriba, pero bueno, todo el mundo está diciendo que pedí disculpas. Bueno, nos viene bien igual».
Además, el flamante refuerzo de Central, se refirió a algunos silbidos que recibió por parte de los hinchas de Boca presentes en el Hard Rock Stadium: «Sentí el cariño, es normal. Si me putean es algo lógico, estoy vistiendo otra camiseta. Me tocó justo también hacer un gol y es lógico que pueda pasar. Es fútbol y uno lo entiende».
Más allá de eso, reconoció el cariño que ha recibido cuando defendió los colores de la Albiceleste y algunos aplausos de los simpatizantes xeneizes y la posibilidad de que convivan con silbidos e insultos: «Cuando vestí la camiseta de la Selección tuve las ovaciones y ahora si visto otra camiseta es obvio que pueda pasar».