El Ecoparque de Mendoza acaba de inaugurar un espacio de conservación para alojar a 200 monos papiones. El nuevo recinto cumple con los estándares internacionales de la Global Federation of Animal Sanctuaries (GFAS) en aspectos de salubridad, manejo del agua, enriquecimiento ambiental y de seguridad perimetral. “Recuperar el espacio del exjirafario y adaptarlo a estándares internacionales nos permite ofrecer a estos individuos condiciones de vida dignas y seguras”, expresó Ignacio Haudet, director de Biodiversidad y Ecoparque.
De esta manera, a partir de ahora, los animales disponen de un patio central amplio y sin cubierta para fomentar el ejercicio y el comportamiento exploratorio. Además, se instalaron mangrullos de madera de eucalipto y sogas de yute que imitan entornos naturales, en tanto que el lugar también cuenta con un bebedero principal y con un jaulón equipado con comederos y bebederos especiales, pensados para mantener la limpieza y proteger a los cuidadores. Toda la infraestructura fue desarrollada por la Subsecretaría de Infraestructura y Desarrollo Territorial.
Ecoparque: nuevo espacio para los monos
«La obra responde a la necesidad urgente de garantizar condiciones dignas para los 200 individuos de Papio papio y Papio hamadryas que ya residen en el predio y representa un avance fundamental en nuestro compromiso con el bienestar animal. Recuperar el espacio del ex jirafario y adaptarlo a estándares internacionales nos permite ofrecer a estos individuos condiciones de vida dignas y seguras«, expresó Ignacio Haudet, director de Biodiversidad y Ecoparque del Ministerio de Energía y Ambiente.
Los monos papiones fueron traídos en los años 90 y durante décadas vivieron en condiciones críticas, especialmente por el aumento poblacional. Ahora, cuentan con un ambiente más adecuado, seguro y respetuoso de sus necesidades biológicas y sociales. Este proyecto no solo mejora la calidad de vida de los animales, sino que, también, reafirma nuestra visión de un Ecoparque centrado en la rehabilitación, conservación y educación ambiental”, agregó Haudet.
La inauguración de este nuevo espacio marca un avance significativo que se complementa con el trabajo comprometido del servicio veterinario del Ecoparque ya que, por primera vez en la historia de la institución, se está abordando el cuidado de cada ejemplar de forma individualizada, elaborando su historia clínica, colocando microchips y realizando los estudios sanitarios necesarios para garantizar su bienestar.
Como parte de este proceso, a los machos se les practica vasectomía y a las hembras se les realizan ecografías para asegurar que no estén preñadas antes de trasladarlas a su nuevo hábitat. Todo se lleva a cabo respetando los tiempos de cirugía, recuperación y de evolución de cada individuo.