Álvaro Arellano
El Ministerio de Economía de Santa Fe encendió una señal de alerta por la fuerte caída en la recaudación y el impacto que esto genera en las arcas provinciales y municipales. Según advirtió el ministro Pablo Olivares, tanto los ingresos fiscales nacionales como los provinciales mostraron en abril una preocupante caída, en un contexto marcado por la contracción de la actividad económica y un régimen inflacionario cambiante.
“A fin de marzo y principios de abril comenzó a notarse que la recaudación cae, incluso en términos nominales respecto del mes anterior. La actividad económica no repunta mientras tenemos un régimen inflacionario distinto”, señaló Olivares, al describir lo que definió como un “abril complicado” por un combo de factores negativos. Entre ellos, mencionó un corrimiento en los vencimientos de Arca (ex Afip) que profundizó aún más la baja en la recaudación y en la coparticipación federal.
El panorama se agrava por la caída de la coparticipación (que representa una porción clave de los ingresos provinciales): un 42% menos en abril, según confirmó Horacio Ciancio, secretario de Gobierno, Municipios y Comunas de Santa Fe. Esta merma tendrá consecuencias directas sobre las transferencias que la provincia gira a municipios y comunas, muchas de las cuales dependen casi exclusivamente de esos fondos para pagar salarios y gastos corrientes.
Este desplome en la recaudación es consecuencia del profundo ajuste fiscal que impulsa el gobierno nacional, que si bien muestra ciertos indicadores positivos en las cuentas del Estado central, tiene como contracara un enfriamiento de la actividad económica real. La caída del consumo, la paralización de la obra pública y la reducción del gasto estatal afectan de forma directa a las economías regionales como la santafesina, donde la industria, el comercio y los servicios se ven golpeados por la baja demanda y la incertidumbre. El ajuste, entonces, lejos de ser neutro, traslada su peso sobre provincias y municipios que deben afrontar sus compromisos con menos recursos y mayores tensiones sociales.
Municipios en jaque
“Les transmitimos que la coparticipación federal había tenido una baja del 42%”, reiteró Ciancio, quien viene manteniendo reuniones con intendentes y presidentes comunales para anticiparles el “horizonte crítico” que se avecina. La reacción fue inmediata: “Nosotros siempre avisamos qué día se acredita, y enseguida preguntan ‘cómo viene’. Esta vez nos adelantamos, les dijimos que venía con un 42% menos”.
La magnitud del retroceso genera preocupación sobre si se trata de un hecho aislado o el inicio de una tendencia más duradera. En ese sentido, Ciancio alertó que en marzo ya se había registrado una caída notoria de la coparticipación nacional, que en abril se transformó en un “impacto muy fuerte”.
Ante la falta de herramientas inmediatas para revertir la situación, desde la administración provincial se impulsa una política de contención del gasto. “Recomendamos mucha cautela y austeridad”, señaló Ciancio. La advertencia no es menor: incluso una caída del 2 o 3% en las transferencias puede desestabilizar las finanzas locales. Un desplome del 42%, como el actual, coloca a muchos gobiernos municipales al borde del colapso.
El panorama marca un fuerte contraste con la situación que predominaba hasta hace unos meses. Según datos oficiales, hasta febrero el 90% de los municipios tenía sus cuentas equilibradas, e incluso un 30% mostraba superávit. Sin embargo, la abrupta caída de los recursos por coparticipación amenaza con revertir ese escenario.
En algunos casos, los problemas se ven agravados por situaciones estructurales como el sobredimensionamiento de las plantas de personal. “Eso solo se corrige con el tiempo, cuando se jubilan tres y se toma uno, o ninguno”, graficó Ciancio.
Expectativa moderada
Mientras tanto, se mantienen abiertas negociaciones con la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales (Festram) en torno a los próximos aumentos salariales. Pero el margen es estrecho. A la par del descenso en la recaudación, la inflación sigue erosionando el poder adquisitivo de los trabajadores, lo que hace aún más delicada cualquier discusión paritaria.
El secretario de Municipios y Comunas admitió que podría haber un leve repunte en mayo o junio por el vencimiento de impuestos como Ganancias, pero subrayó que se trataría de un alivio momentáneo. “La perspectiva es que se establezca un nivel bajo y con posibilidad de que baje un poco más todavía”, concluyó.