La empresa de gaseosas fue demandada por un ex empleado de San Rafael, Mendoza, que fue distribuidor durante más de 9 años y se dio por despedido. Le habían pagado $236.000
Un trabajador de San Rafael fue favorecido por el fallo de la Cámara Segunda del Trabajo de Mendoza, que condenó a la empresa productora de las gaseosas Manaos a pagar unos $1.500 millones en concepto de indemnización por despido y falencias en la registración laboral.
El monto equivale a aproximadamente 1.200.000 dólares. El ex empleado que formuló la demanda se desempeñó en la empresa como distribuidor en Mendoza, San Juan y La Pampa. En la Justicia quedó acreditado que ejerció ese cargo entre 2013 y 2022, a pesar de que la empresa había desconocido todo ese tiempo de vinculación laboral.
La firma condenada es Refres Now SA, que elabora no sólo las gaseosas Manaos, sino también las aguas minerales Villa Manaos, las saborizadas Placer, las gaseosas Bichi y también Fernandito, bebida alcohólica a base de fernet.
La condena judicial contra Manaos fue decidida por los jueces Gonzalo Rivero, Mariana Carayol y Javier Castrillejo, de la Cámara Segunda del Trabajo de San Rafael. La sentencia dispuso el pago de $227.727.259,45 más $1.235.711.335,55 en intereses y las costas. El monto elevado de estos intereses se debe a las actualizaciones aplicables durante la fecha de la relación laboral.
El Diario San Rafael detalló que el trabajador demandante denunció que lo hicieron firmar de forma forzada «acuerdos poco claros con abogados contratados por la empresa de forma dudosa y que durante los primeros meses de trabajo no lo registraron de forma adecuada».
El ex empleado de Manaos y algunos de sus compañeros habían participado obligados de ese acuerdo con el Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria de la ciudad de Buenos Aires con un abogado que no conocían.
En la demanda se detalló que el hombre sufrió deducciones ilegales y fue objetivo de evasión previsional. Al mismo tiempo, le iban quitando atribuciones laborales.
El citado portal sureño explicó que la cámara laboral analizó la validez de los acuerdos masivos y de los contratos de trabajo en los que «simularon situaciones».
El despido del trabajador ocurrió mucho antes de la promulgación de la nueva Ley Bases. La indemnización que dispuso la demandada en ese momento fue solo a los efectos conciliatorios y fue considerada «deficiente» por la Cámara laboral.